Ciertamente, uno de los mayores placeres que nos posibilita la visión es el de la lectura. Si estás siguiendo estas líneas, eres prueba viviente de ello. Ya sea que leamos novelas, revistas o contenidos de blogs o de las redes sociales, la lectura nos aporta una notable satisfacción en el día a día.
Se trata además de una actividad que nos ofrece beneficios específicos y contrastados. A través de diversos estudios, la ciencia ha puesto de manifiesto que nos aporta las siguientes ventajas:
- Conocimiento: Es el beneficio más obvio, pero no por ello menos importante. Todo concepto o idea que integramos es una herramienta lista para usar en cualquier momento en que nos pueda resultar útil a nosotros o a los que nos rodean. Los conocimientos pueden enriquecer notablemente nuestra comprensión y nos ofrecen oportunidades de mejorar nuestra vida laboral, social, familiar y personal.
- Desarrollo de la memoria: La incorporación de nuevos conceptos permite además desarrollar la capacidad cerebral de asimilar y recordar otros más adelante, además de reforzar la retención de los que ya están presentes en la mente.
- Menor estrés: La evasión que ofrece especialmente un buen libro de ficción permite desconectar de los problemas y relajarse con notable rapidez. Otros tipos de lectura que nos resulten interesantes también pueden ofrecer un beneficio comparable en este sentido.
- Estimulación intelectual: La lectura ejercita las funciones del cerebro de manera similar a como se ejercita un músculo para mantenerlo fuerte y en buen estado. Se ha demostrado que los efectos de la lectura son tales que evitan o retardan el deterioro cognitivo propio de las enfermedades degenerativas.
- Mayor vocabulario: La lectura enriquece nuestro léxico, lo cual desarrolla nuestra capacidad de comprender conceptos más complejos e incrementa nuestra inteligencia en general.

Más específicamente, la lectura de libros ofrece beneficios añadidos en comparación con otros tipos de lectura, como un pensamiento más analítico, mayor capacidad de concentración y hasta una esperanza de vida superior.
Si todo esto es verdad, podríamos preguntarnos: ¿Por qué no potenciar los beneficios de la lectura en nuestro día a día? Muchas veces el impedimento más notable para ello es el tiempo. Sentimos que la lectura consume abundantemente este recurso y que no tenemos suficiente, debido a todas las actividades que debemos llevar a cabo en la vida diaria.
También es muy posible que el estado de nuestra visión no sea el óptimo para permitir una lectura cómoda, fluida y agradable. Los diferentes problemas de visión pueden obstaculizar la lectura y en algunos casos impedirla.
La buena noticia es que actualmente existen métodos que permiten impulsar nuestra capacidad de lectura y al mismo tiempo mejorar nuestra visión: nos hacen leer más rápido, comprender con mayor precisión, asimilar y retener mejor, potenciar la concentración, y con todo ello nos posibilitan desarrollar más nuestra mente, ser más productivos y liberar tiempo para otras actividades que son importantes para nosotros. ¿Qué te parece a ti? ¿Te gustaría aprovechar más la lectura en tu vida diaria y descubrir nuevas oportunidades para aprender, disfrutar y crecer?



